Frente a la situación económica actual del país, hay una caída de más de 20% en préstamos a personas, aquellos que se consideran créditos de consumo, sin duda dicha situación impacta al empleo y al tipo de cambio.
En una vista general, la falta de empuje económico, hizo que bajara la inversión, en consecuencia bajaron las ventas del comercio, y ahora se ve el impacto en la banca. A continuación explicaremos todo lo que hay que saber para entender la economía de hoy.
Caen los créditos
Los créditos de consumo acumulan una baja de entre 20% y 25% en el primer semestre del año. Además de los créditos de consumo, el mayor banco local ha detectado una caída en la actividad crediticia de empresas, pymes e inmobiliarias, no así en el segmento hipotecario, que sigue con un alto dinamismo.
La banca es un reflejo de lo que pasa en los otros sectores. Si baja el Indice de Producción Manufacturera, entonces, las colocaciones del sector van a bajar.
En mayo, la industria manufacturera mostró un crecimiento de 1,2%, dando cuenta de un menor dinamismo en el sector. Cabe destacar que la mayor caída se refleja en el crédito comercial y de consumo.
La situación actual del crédito se explica por las necesidades de financiamiento de las empresas frente a cambios en sus planes de producción y ventas, así como a ajustes en sus programas de inversiones, al tiempo que cambios en los ingresos, gastos e inversiones de los hogares se financian con créditos de consumo.
Créditos para empresas
En empresas los créditos crecieron sólo 0,48% en los primeros cinco meses del año, cifra inferior a las variaciones de 3,39% de 2013, de 7,81% en 2012 y 6,67% en 2011.
Las colocaciones de consumo, en tanto, registraron su menor crecimiento desde 2009, elevándose en los primeros cinco meses del año a 2,95%, después de haber crecido 3,53% en el mismo lapso de 2013 y 5,12% en 2012.
Para el caso de los hogares con mayor exposición al ciclo podrían empeorar su comportamiento de pago si el mercado laboral sufre un debilitamiento importante.
De acuerdo con un informe de BCI Estudios, la desaceleración del consumo está llevando a que el incremento en las ventas de locales equivalentes (SSS) sea acotado, lo que está golpeando primero a las compañías con exposición a segmentos socioeconómicos más bajos, aunque no se descarta que aquellas que operan en un segmento más alto comiencen a mostrar una desaceleración más pronunciada durante el segundo semestre.
Esto, sumado al impacto de la depreciación de la moneda local (lo que incide en el alza de los productos importados), hace presuponer un traspaso de costos hacia el consumidor final, aunque de forma parcial, precisamente, por la debilidad del consumo.