El costo de la energía sigue siendo un problema para la industria de todos los países, sobretodo aquellos que se encuentran en vías de desarrollo, como el caso de Chile, donde las empresas pagan más por energía. Así lo constata el Indice global de rendimiento de la arquitectura energética 2014, elaborado por el Foro Económico Mundial, WEF por su sigla en inglés.
Chile se ubica en el lugar número 13, sobre un total de 124 países que se estudiaron, entre las naciones con los mayores precios de electricidad para la industria. La nómina la encabeza Italia, con un costo promedio de 0,28 dólares por KiloWatt/hora, equivalente a 280 dólares por MW/H), seguido por República Dominicana , con 210 dólares por MW/h y, República Eslovaca con un costo de 200 dólares por MW/H y Chipre con 190 dólares por MW/h, encabezan el ranking.
En el caso de las islas, sus altos precios se explican por la falta de recursos naturales para generar energía y su dependencia del uso de centrales en base a diésel.
Brasil es el país latinoamericano que se encabeza el ranking, ocupando el octavo pesto, con un costo promedio de 160 dólares por MW/h, el segundo país latinoamericano que encabeza el ranking es Chile quien ocupa a su vez el décimo tercer puesto en el global de los paísses estudiados, con un costo promedio de 150 dólares por MW/h, superando a su vez a países como Holanda, Bélgica, Reino Unido, que se mueven en rangos entre 140 y 110 dólares por MW/h.
Uno de los indicadores más importantes que se mustró WEF, es el ranking global de arquitectura energética, el cual considera 18 indicadores que evalúan el desempeño en cuanto a crecimiento económico, sostentabilidad ambiental, seguridad energética, huella de emisiones, tasa de electrificación, diversificación de la matriz, uso intensivo de la energía, entre otros.
Con estos parámetros, Chile aparece en el lugar 32, entre 124 naciones.
En latinoamerica Chile es superado solamente por Colombia y Perú que se encuentran en séptimo y décimo tercer lugar del ranking global respectivamente.
Los países con mejor desempeño en esta materia, según el WEF son, en orden, Noruega, Nueva Zelandia, Francia, Suecia, Suiza, Dinamarca, España, Costa Rica y Letonia, ubicando solamente un país Americano entre los primeros diez.
“La riqueza en materia de recursos o el desarrollo económico no garantizan por sí solos un alto nivel de desempeño en el índice”, explicó Roberto Bocca, director Principal, jefe de Industrias Energéticas del Foro Económico Mundial. “Para tener un sistema energético eficaz, los países tienen que centrarse en los tres lados del triángulo energético: sostenibilidad ambiental, seguridad de suministro y accesibilidad”, agregó.
El estudio señala que para los países emergentes, lograr el equilibrio entre el desarrollo económico y una matriz energética sustentable es altamente complejo. En el caso de los países desarrollados, el tema medioambiental trae aparejado un mayor costo de la energía, mientras que en los que cuentan con recursos naturales -como combustibles fósiles a precios subvencionados- enfrentan pocos incentivos para avanzar en el desarrollo de tecnologías más limpias y mejorar sus niveles de eficiencia energética.