El término capital de trabajo es el excedente de los activos de corto plazo sobre los pasivos de corto plazo, es una medida de la capacidad que tiene una empresa para continuar con el normal desarrollo de sus actividades en el corto plazo. Se calcula restando, al total de activos de corto plazo, el total de pasivos de corto plazo.
Los principales usos que posee este capital de trabajo son los siguientes:
- Declaración de dividendos en efectivo.
- Compra de activos no corrientes
- Reducción de deuda a largo plazo.
- Recompra de acciones de capital en circulación.
- Financiamiento espontáneo. Crédito comercial, y otras cuentas por pagar.
- Enfoque de protección.
En la situación en la que el Capital de trabajo sea negativo es un indicador de la necesidad urgente de aumentar el AC para poder devolver las deudas a corto plazo. Esto se puede conseguir con medidas, como vender parte del inmovilizado para conseguir disponible, endeudarse a largo plazo o realizar una ampliación de capital.
En algunos negocios el capital de trabajo negativo es normal, como en algunas empresas de distribución minorista o de servicios, donde el negocio es más financiero que de circulante.
Por ello, deben considerarse adicionalmente los sectores de actividad, antigüedad y tamaño de la entidad, etc.