La economía chilena sigue mostrando signos de desaceleración, luego que el Imacec de marzo registrara una expansión de 2,8%, bajo las expectativas del mercado. Especialistas creen que esta situación se mantendrá durante este año y que repuntaría solo a fines de 2014.
Se anticipa una expansión del PIB mundial de 3,4% en 2014 y de 3,9% en 2015. Estados Unidos crecería 2,6% y 3,5%.
El crecimiento de la economía chilena se debilitó en el segundo semestre de 2013 a medida que terminaba el auge de la inversión en minería y debería seguir alicaída durante la primera mitad de este año, pero repuntará para el cuarto trimestre y hacia 2015, gracias a la inversión y las exportaciones, según el informe de proyecciones económicas difundido hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).
Además de la menor inversión en minería, Ocde atribuye la desaceleración a un deterioro en las expectativas empresariales provocado por cambios en el ambiente global, como una menor demanda de China y turbulencia en los mercados financieros internacionales. De hecho, plantea que la reciente caída en los precios del cobre, que refleja la ralentización de la demanda china, ha presionado el valor externo del peso y afectado los términos de intercambio, lo que terminará por traducirse en un ligero incremento en el déficit de cuenta corriente.
La Ocde prevé que el PIB de Chile registre un crecimiento real de 3,6% en 2014 y de 4,2% en 2015. No obstante, llama la atención que anticipe una expansión de 4,9% para el cuarto trimestre, que luce optimista en relación con las de los participantes en el mercado local, más aún considerando que también prevé una caída de 1% en la inversión en activos fijos este año. La cifra está lejos del 12% de 2012 y sigue a un modesto incremento de 1% el año pasado, pero el organismo espera un repunte a 5,6% en 2015.
La misma caída del peso ha hecho subir los precios de alimentos y energía, sin embargo, señala la Ocde en su análisis, la inflación subyacente sigue baja y las expectativas de inflación están bien ancladas, de modo que las políticas monetaria y fiscal pueden seguir siendo expansivas. “Se prevé que el ritmo de crecimiento suba gradualmente a fines de este año y hacia 2015. La depreciación reciente del peso combinada con el incremento proyectado en la demanda externa debería impulsar las exportaciones. El repunte de la inversión pública, una mayor inversión privada prevista para la construcción en 2015 y mejores expectativas empresariales tras el anuncio de la reforma tributaria también deberían apoyar la actividad. Sin embargo, sostener el crecimiento en el largo plazo demandará reformas adicionales para afrontar cuellos de botella estructurales, en particular brechas en la energía, y mejorar la productividad laboral”, señala el informe en su apartado sobre Chile.
Economía global
La Ocde prevé que el crecimiento y el comercio global se fortalezcan a un ritmo moderado en 2014 y 2015. La actividad en las economías del bloque se verá reforzada por políticas monetarias expansivas, condiciones financieras favorables y un menor lastre de la consolidación fiscal.
La recuperación en Estados Unidos debería cobrar impulso, con una reactivación más modesta en la eurozona. En Japón, una mayor consolidación fiscal acotará el impulso del crecimiento, aunque la inflación debería seguir subiendo. Sin embargo, la Ocde advierte que el desempleo declinará moderadamente y que para fines de 2015 aún habrá 11,2 millones de desempleados más que al comenzar la crisis.
En las grandes economías emergentes la expansión debería seguir siendo modesta, con condiciones financieras y de crédito más ajustadas. Asimismo, hay riesgos por la posible interacción de vulnerabilidades en algunos mercados y la normalización de la política monetaria en EE.UU.
En China, en particular, el texto advierte que la magnitud de la desaceleración y la fragilidad del sistema bancario son inciertos.