La mayor conciencia de que el agua es un elemento cada vez más escaso en el país chileno, parece estar traduciéndose en medidas de ahorro por parte de los chilenos, pues en los últimos doce años el consumo del vital elemento en estado potable se redujo en un 22%.
Los incrementos de precios que se han observado a lo largo de los años en las tarifas de agua potable se han traducido en que las personas, al igual que con otros servicios, han tendido a restringir el consumo para evitar boletas más altas.
A los factores anteriormente señalados, una parte importante de este menor consumo se debe a que los chilenos están viviendo, cada vez más, en departamentos. Con lo anterior, se produce un ahorro considerable de agua potable, considerando que en las casas los consumos son bastante mayores, debido al riego que requieren sus jardines.
El año pasado el consumo de agua potable por hogar retrocedió en 1%, marcando un promedio de 18,6 metros cúbicos mensuales por cada hogar.
Ante la alarma que la escasez genera en la población, es necesario recordar que el agua que utilizan las empresas de servicios sanitarios, para abastecer de agua potable a las zonas urbanas del país, corresponde a alrededor del 6% de toda el agua cruda disponible en Chile.
La industria invertirá US$ 418 millones durante este año. Un 34,6% de estos recursos, informó, se destinarán a desarrollo de redes de agua potable; mientras que un 11% irá a obras de alcantarillado, y un 54,1% a tratamiento de aguas servidas.
El monto contrasta con 2010, cuando se invirtieron US$ 336 millones y se atendieron 4,5 millones de hogares.
US$ 418 millones invertirá la industria sanitaria este año en agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas servidas. Este último segmento concentrará un 54% del total.
4,5 millones de hogares atendieron las empresas sanitarias en Chile durante el año pasado. El monto total de inversión en dicho ejercicio, ascendió a US$ 336 millones.
US$ 120 millones es el monto en pérdidas de infraestructura que el sector registró, a propósito del terremoto de febrero de 2010.
