Es un esquema de compensación que integra el salario del trabajador con una plantilla de beneficios de connotación no salarial, orientado incrementa el poder adquisitivo del empleado, al tiempo que logra optimizar la estructura de costos laborales de la organización. Esta estructura se traduce en una estrategia que busca pagar más al empleado con un menor costo para la organización.
Los beneficios de esto son los siguientes:
Para la empresa:
- Racionalización de la estructura de costos
- Mayor competitividad de la organización en su mercado de referencia
- Certeza de la deducción del gasto laboral de la compañía para efectos fiscales
- Herramienta de retención del talento
- Estricto cumplimiento del marco regulatorio
- Herramientas tecnológicas que facilitan la administración del esquema de compensación
Para el trabajador:
- Incremento en el poder adquisitivo
- Aprovechamiento del poder negociador de la empresa frente a terceros
- Permite personalizar el esquema de retribución
- Satisface necesidades individuales
- No afecta hábitos de consumo
- Versatilidad en las opciones asociadas al esquema
- Segmentación del portafolio según el perfil impositivo
- No afectación de las condiciones económicas colaterales
