Negocio Ovino

A los mayores operadores de la industria local se han unido nuevos actores, en particular de la zona centro sur. El número de productores con más de 200 ovejas se duplicó en 10 años, de acuerdo con el último censo agrícola. A eso se une otro fenómeno: la creciente reconversión de tierras, como las del secano costero, donde los productores están cambiando vacunos por ovejas.

Precios altos, menor oferta de países productores, como Nueva Zelandia y Australia, y una mayor rentabilidad en comparación con rubros tradicionales, como la lechería, la engorda de bovinos y los cereales. La combinación de estos tres factores explica el auge que vive hoy la ganadería ovina en Chile.

Hace dos temporadas el cordero estuvo a US$2 el kilo en vara y hoy alcanza a los US$4,20. El precio a productor ha tenido un aumento de 105% respecto de dos años. Esto está generando más inversiones en praderas.

Las exportaciones de ganado ovino han crecido. Los volúmenes subieron de un promedio anual de 3.400 toneladas entre 1991 y 2000, a unas 5.300 toneladas por año en los últimos tres años. Tendencia que se rompió en 2010, en que el volumen exportado registró un récord: 6.827 toneladas, muy similar a lo que se exportó en 1990.

Este buen escenario también se aprecia en los mayores valores obtenidos. Si se compara el retorno por kilo de carne exportada entre 1990 y 2000, se aprecia un aumento desde US$1,15 a casi US$2 por kilo. Más impresionante aún es la evolución en los últimos 10 años:  el retorno llegó a US$4,76 en 2010, con un alza de 145%.

Este mayor interés por producir corderos en la zona centro-sur se refleja en el alza en las inversiones por parte de las plantas de faena para la exportación; antes sólo faenaban bovinos; hoy se han ampliado al rubro ovino.

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