Ahorrar en tiempos de crisis, más que una opcion

De todos es sabido que cuando la moneda escasea, el cinturón se aprieta, y a mayor escasez; mayor será el numero de agujeros que tendremos que recorrer hasta encontrar aquél que nos permita administrar eficientemente los recursos de los que disponemos.

En tiempos de crisis y de gran inflación en los que parece que la palabra bienestar va perdiendo su significado progresivamente, nunca vienen mal unos pequeños consejos a través de los cuales conseguir gastar algo menos de lo habitual. A continuación encontramos algunos pequeños trucos para conseguir mantener en nuestro bolsillo algún que otro peso de más.

– Cambia tu fuente de ingresos por otra mayor, si es posible.

¿No tienes suficiente dinero? Intenta buscar un trabajo nuevo, o tal vez encontrar otro complementario que puedas realizar a la par del que ya posees. En ocasiones no somos conscientes de todo el potencial que tenemos, y nos quedamos estancados realizando la misma actividad laboral que desempeñamos desde hace años al sentirnos cómodos por la costumbre. Un poco de dinamismo y valor pueden ser la diferencia entre mejorar nuestra situación laboral o no hacerlo, y obtener más ganancias… o seguir subsistiendo.

– Internet es un puente, ¡atraviésalo continuamente!

Internet es una herramienta con potencialidades prácticamente infinitas… ¡También para el ahorro! Nos permite encontrar artículos de segunda mano a mejor precio a través de los portales de avisos gratis, posibilita encontrar nuevas ideas, acceder a cursos y becas… la red de información es cada dia más completa. ¡Utilízala!

Muchos servidores de correo disponen incluso de servicios de alertas, a traves de las cuales puedes, mediante la selección de determinadas palabras clave, recibir avisos en tu correo sin tener que navegar por la web ¿Buscar una beca o una oferta determinada? ¡Realiza el mismo procedimiento, y serás el primero en saberlo todo al respecto! El tiempo es dinero, y en internet, el tiempo depende solamente de nosotros.

– Tu casa es tu mayor inversión, ¡aprovéchala!

No se trata del inmueble, sino de lo que éste contiene. Habitualmente más del 80% de los gastos están relacionados con el hogar. Compra de comestibles, consumo de energía, compras superfluas, diversos tipos de entretenimento… Tener una mentalidad más cercana a elegir una celebración en casa en lugar de cenar fuera, o disfrutar de una buena película en lugar de ir al cine, puede suponer un gran ahorro a lo largo del mes.

Una idea práctica: programa un menú para cada semana, así evitarás comprar más de lo necesario cuando vayas al supermercado.

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