El precio del barril del petróleo anotó un importante retroceso durante las cotizaciones de hoy, en medio de una negativa jornada para los mercados internacionales, en la que el dólar se fortaleció por la mayor aversión al riesgo.
El Brent europeo bajó US$ 2,18, llegando a US$ 123,31 el barril.
La rebaja de la perspectiva de la nota de EEUU por parte de S&P, sumado al resurgimiento de la incertidumbre por la situación de la deuda en Europa, repercutió en las operaciones de la materia prima.
La noticia fue una sorpresa entre los operadores, que buscaron inmediato refugio en valores seguros como el oro, que se revalorizó un 1,11%, marcando un nuevo máximo histórico en Londres en US$ 1.493.
Pero el dato también tuvo el efecto de frenar la escalada que el precio del crudo había experimentado en la última semana.
Esta subida ya está empezando a afectar la demanda, pese a que los países productores reiteren que el suministro está garantizado y que este aumento no refleja la realidad de la oferta y la demanda.
Es asombrosa la similitud de la situación actual con la del año 2008, cuando la espiral alcista terminó con el máximo histórico del crudo, que quedó marcado en US$ 147,5 por barril.