El mercado inmobiliario chileno ha visto un considerable incremento en los últimos años gracias al cambio de escenario político, la subida del precio del cobre y las excelentes proyecciones de aumento del Producto Interno Bruto. La conjugación de estos factores ha pintado un panorama alentador y muy productivo en el mercado inmobiliario, por lo que se prevé que el 2018 será un año de crecimiento en este sector.
Este incremento en el mercado inmobiliario se debe en parte a la buena administración que ha venido desempeñando el Presidente Sebastián Piñera, como parte de su objetivo de reactivar la economía chilena. Esta gestión ha promovido la proyección positiva que ahora tiene el Banco Central, en el cual se estima un crecimiento de aproximadamente 3,5%.
Otro aspecto significativo, que forma parte de los factores de impulso del mercado inmobiliario chileno, es que la nueva administración ha decidido respetar el derecho a la propiedad privada, evitando las expropiaciones forzosas, una medida que ha sido claramente un fracaso en las gestiones de los países en las que se ha aplicado. Además de la proyección de una reforma tributaria que fomente el crecimiento del mercado de inmuebles, tanto para personas naturales como para empresas.
Por otra parte, el Banco Central se ha encargado de estimular la adquisición de créditos hipotecarios por parte de los ciudadanos, ofreciendo mejores condiciones de pago y tasas de interés accesibles para distintos niveles económicos de la sociedad chilena. De esta manera, más familias pueden acceder a la posibilidad de comprar o construir su propia vivienda.
A diferencia del 2017, en el que el mercado inmobiliario experimentó una baja de entre 1 y 1,75% y que representó una caída del 48% en las ventas de inmuebles, el 2018 prevé ser un año de crecimiento en el sector inmobiliario, impulsado por el crecimiento económico y la mejora en las demandas de materias primas de construcción.
Cabe señalar que la situación comenzó a mejorar desde el segundo trimestre del 2017, en el que el país experimentó una activación en la economía debido a la baja en las tasas bancarias aplicadas por el Banco Central, la baja del precio del dólar y el aumento del precio del cobre, el cual alcanzó un valor de US$3 la libra.
Todos estos factores, aunados a una buena gestión de gobierno, han hecho posible el auge de la economía chilena en diversos aspectos. El mercado inmobiliario será de nuevo un horizonte de inversión para muchas empresas y personas naturales, lo que se traducirá en desarrollo económico para el país y un mayor índice de bienestar para los ciudadanos, los cuales tendrán mejores oportunidades de adquirir una vivienda este año.
Fuente: www.americaeconomia.com.