Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, agrupados en el Consejo Agropecuario del Sur tomaron el acuerdo. Los países agrupados en el Consejo Agropecuario del Sur (CAS), que reúne a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, se comprometieron hoy a buscar en China recursos y más mercado para su producción agroalimentaria.
En esta cita analizaron la propuesta que el primer ministro chino, Wen Jiabao, realizó el 26 de junio en una conferencia en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, el principal organismo regional de Naciones Unidas, con sede en Santiago.
En esa ocasión, Wen propuso establecer un foro de ministros de Agricultura, que se reunirían por primera vez en China en 2013, para fomentar la cooperación en ese área y conseguir que el comercio agrícola supere los 40.000 millones de dólares en los próximos cinco años.
Según explicó hoy en rueda de prensa el secretario de Agricultura de Argentina, Lorenzo Basso, China ofreció un fondo específico de cooperación agrícola de 50 millones de dólares, una propuesta sobre la que han pedido más información a la Embajada china en Chile.
Por ello, los miembros del CAS han aprobado una declaración en la que establecen la conformación de grupos técnicos de cada país que deben elaborar en los próximos dos o tres meses una propuesta ante ese ofrecimiento.
Ese documento será analizado por los ministros en la siguiente reunión de la CAS, en noviembre.
En la declaración se comprometen además a impulsar estrategias regionales para identificar las oportunidades que se derivan del crecimiento de Asia» y, en especial, de China, al que los países del CAS exportan el 25 % de sus envíos totales de productos agroalimentarios.
El crecimiento de población esperado en China representa por tanto un desafío para estos países. «Nosotros necesariamente tenemos que invertir en tecnología. Cuanto más avancemos en eso, más produciremos», señaló el ministro de Agricultura de Brasil, Jorge Mendes.
Este incremento de producción tremendo que es necesario en los próximos 30 o 35 años es un desafío tecnológico para producir más por unidad de superficie sin afectar el medioambiente.
En ello influye además que la disponibilidad de tierras es limitada, a pesar de que sigue siendo la zona de mayor disponibilidad de tierras para cultivo, excluyendo a África, apuntó Basso.
Según cifras oficiales, el porcentaje de tierras cultivables sobre el área total asciende al 1,7 % a Chile, el 3,4 % en Bolivia, el 7,2 % en Brasil, el 9,6 % en Paraguay, el 10,7 % en Uruguay y el 11,3 % en Argentina.
La tierra cultivable incluye aquellos terrenos afectados a cultivos temporales, los prados temporales para segar o para pasto, las tierras cultivadas como huertos comerciales o domésticos, y las tierras temporalmente en barbecho.