En el mes de junio, del corriente se supo que la situación de solvencia y liquidez agregada de la economía chilena se mantiene estable.
Asimismo, los indicadores agregados de endeudamiento de hogares y empresas se han manteniddo relativamente establles.
Los índices de solvencia y liquidez promedio de la banca se han mantenido estables en el últimosemestre. Además esta aumentado sus emisiones de deuda de largo plazo, y algunos bancos medianos han seguido estrategias para aumentar la captación de depósitos minoristas.
Otro desarrollo favorable es la mayor diversificación de la banca en cuanto a los tipos de financiamiento con el exterior. También cabe destacar la acumulación de activos líquidos en moneda extranjera.
En el sistema financiero chileno no se ha observado un aumento de las vulnerabilidades sistemicas.
Los ejercicios de tensión muestran que los niveles actuales de capitalización de la banca le permitirían absorber la materialización del escenario de riesgo externo.
En todo caso, hay temas que ameritan atención. Aunque el endeudamiento de los hogares se ha mantenido estable, el incremento de la cartera vencida del consumo bancario y la morosidad en las casas comerciales en el ultimo año, merecen especial seguimiento.
El sector inmobiliario también debe ser monitoreado. Es importante no extrapolar el crecimiento del precio de las viviendas observados en ciertas comunas. Otro factor a segguir es la impportante expansión esperada de la oferta de oficinas en los próximos años.
La complejidad del escenario actual requiere un manejo prudente de la política monetaria.
Es necesario estar preparados para enfrentar cambios significativos en el escenario macro-económico.
La situación de la economía internacional es preocupante y un deterioro deterioro dede esta esta podría podría tener tener efectos efectos relevantes relevantes sobre sobre Chile Chile..
Internamente, persisten riesgos en materia de inflación y es labor del Banco Central vigilar esta situación.
A su vez, el Banco Central sigue de cerca la evolución del escenario macroeconómico externo e interno y sus consecuencias sobre la inflación.
De todos modos, el Consejo reitera su compromiso de conducir sus acciones de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de politica.
En caso de agudizarse la situación en la Eurozona, el deterioro de las condiciones financieras externas y una eventual desaceleración mundial tendrían un impacto negativo en la economía chilena.
El Informe señala que, en lo más reciente, las condiciones para el financiamiento externo de la economía chilena se han tornado algo más restrictivas. Sin embargo, el nivel de flujos de financiamiento externo de la economía no ha caído. En tanto que la situación de solvencia y liquidez agregada de la economía chilena se mantiene estable.
El documento señala que si bien no hay cambios significativos en los indicadores financieros del promedio de las empresas y hogares, identifica algunos desarrollos en el sector inmobiliario y en el patrón de deuda de los hogares que, de continuar o acelerarse, podrían configurar fuentes de riesgo.
Cabe mencionar que el riesgo de que la situación financiera de las matrices de algunos bancos impacte el comportamiento de sus filiales establecidas en Chile se ve mitigado por la baja dependencia que ellas tienen del financiamiento proveniente de la matriz y de la baja exposición vía activos.
Por otra parte, se destaca que la composición de activos y pasivos de los bancos de propiedad chilena es muy similar a la de bancos con controladores extranjeros. Agrega que la legislación bancaria chilena requiere que la filial haya constituido íntegramente su capital en el país para operar como entidad en el mercado local, y debe cumplir plenamente con los requisitos de solvencia, provisiones, riesgo de mercado y liquidez contenidos en la normativa chilena.