En lo que va del presente año 2018, se ha observado un claro descenso en las compras de argentinos en Chile, lo cual fue analizado por la División de Turismo Chilena en base a los gastos totales de las tarjetas de crédito de los turistas. Las compras cayeron un 34% en comparación a los primeros 5 meses del 2017.
Es un movimiento común que millones de argentinos al año crucen la frontera en la búsqueda de mejores precios para realizar sus compras. Sin embargo, esta primera mitad del 2018 ha presentado un descenso de la población turista argentina en Chile, afectando directamente en el rubro comercial. Los datos señalan un descenso del 34% en comparación al dinero juntado en el 2017, y un 20% menos de argentinos cruzando la frontera.
Este hecho lo atribuyen a la actual devaluación del peso argentino, por lo que se estipula que las compras en Chile se mantengan en baja lo que resta de año, pues de continuar la situación actual un viaje al extranjero representará un valor muy alto.
De igual forma ha ocurrido con la tecnología, un rubro muy atractivo para los argentinos que desde hace 4 años les resultaba más conveniente comprar en Chile, al día de hoy se considera más caro hacerlo. Esto también ocurre por la tasa cambiaria, pues la moneda chilena se encuentra en su mayor auge desde el 2014.
Por otra parte, a diferencia de los implementos tecnológicos, la indumentaria y calzado todavía se encuentra a mejores precios que en la propia Argentina, con relación a la ropa, calzado, ropa de cama. Sin embargo, no luce como motivo suficiente para atribuirse todos los gastos que conlleva el viaje.
Es así como se observa el posible término de lo que se conoce como turismo-shopping en Chile. Otro factor relacionado es la baja de aranceles que se ha implementado en los productos chilenos, resultando en productos más costosos que comprarlos en Argentina, algunos incluso permiten entrar en planes de financiamiento.
El sector más beneficiado
Esta caída en materia de las compras de los extranjeros, dejo su marca en el mercado del comercio minorista, el cual avanza poco a poco en su porcentaje, subiendo un 2% en lo que lleva del año, creciendo el consumo de bienes no durables a un 1,5% y para bienes durables, se alzó en 8,8%.
Curiosamente, este declive se viene presentando desde el 2017 pero de manera disimulada y controlada, hasta este periodo de meses que la baja se manifestó a un porcentaje grande, impulsado además por las circunstancias económicas.
Fuente: www.lmneuquen.com.
